La Santa Biblia/ Isaac Salmerón
En el principio solo era una voz,
Sin lápiz ni papel se declaró,
El Cielo y Tierra así formó
Y al mundo vida le entregó.
El Rema era Dios hablando,
Pero poco tiempo pasaría
Para que llegue al Edén el pecado
Y Dios con el hombre ya no hablaría
Que tristeza y que alegría;
Que la escritura se inventó
Y su voz Logos se llamó.
Tiempo pasa y ella no se detiene,
Como el caballo a la guerra,
Hace victorias entre sus enemigos.
Juzgada, Maldecida, Rechazada y
Quemada
Por líderes de la historia.
Ella no Juzga, perdona.
No maldice a nadie, Bendice a todos.
No rechaza sino, Recibe al cansado
Y sediento de agua viva.
No Quema a nadie,
Libra de las llamas del infierno.
En ella esta tu pasado, presente y
futuro.
Su autor la escribió con su Sangre y
la de muchos mártires.
Es el regalo que Dios permitió a tus
manos llegara,
Para que tú llegues también al Cielo:
Perdonado, Santificado y Trasformado.
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